lavanda officinalis

Lavanda: Cómo cultivar, cuidar y recolectar esta planta aromática

La lavanda (Lavandula spp.) es un arbusto leñoso muy apreciado por su aroma, sus flores azules o violetas agrupadas en espigas y sus múltiples usos decorativos, aromáticos y medicinales. Sus tallos y hojas están cubiertos de pequeños pelos que le otorgan un característico tacto aterciopelado.

Época de siembra de la lavanda La siembra de lavanda se realiza en dos periodos principales: Primavera: entre abril y mayo Otoño:entre septiembre y octubre.

Se recomienda sembrar en semilleros, ya que la germinación de las semillas de lavanda es lenta e irregular.

Cómo sembrar lavanda paso a paso

1. Preparación del sustrato: utiliza una tierra suelta, bien drenada y con poca materia orgánica.

2. Siembra: coloca 5 a 6 semillas de lavanda a una profundidad de 0,5 a 1 cm.

3. Trasplante:* cuando las plántulas alcancen entre 10 y 20 cm de altura, trasplántalas al terreno definitivo, dejando una distancia de 60 cm entre plantas. Cuidados de la lavanda Exposición solar: pleno sol. La lavanda necesita mucha luz para crecer vigorosa y florecer

Riego: poco frecuente. Evita el encharcamiento y el exceso de humedad, ya que la lavanda no los tolera. Suelo:prefiere tierras profundas, bien drenadas y pobres en nutrientes

Fertilización: apenas requiere abono; el exceso puede perjudicar su aroma y floración.

Recolección y usos de la lavanda La recolección de la lavanda se realiza en plena floración, generalmente a partir del mes de junio.

Las flores de lavanda se utilizan como aromatizantes naturales, en infusiones, sacos perfumados, aceites esenciales y productos cosméticos.

Consejos extra para el cultivo de lavanda

Evita suelos arcillosos o compactos.  No riegues en exceso durante el invierno.Puedes podar después de la floración para mantener la forma del arbusto y favorecer nuevos brotes.