diente de león (Taraxacum officinale) semillas ecológicas

semillas ecológicas certificadas de Diente de león

El diente de león fue lanzado al mercado en Inglaterra en el siglo 19 cuando la lechuga y la escarola eran escasas, sin embargo, aun a dia de hoy, muchos siguen considerando al diente de león como una “hierba mala”

El diente de león puede ser despreciado por los amantes del césped impoluto pero si eres un amante de las ensaladas con sabores potentes como la rucula, tal vez haya llegado el momento de tener un césped menos bonito pero más sabroso.

Unas pocas hojas de diente de león mezclado con con lechugas tiernas y tomates, un poco queso o frutos secos, aceite y sal forman una completa ensalada digna de cualquier restaurante de alto copete. En Grecia se sirven salteadas con un poco de aceite de oliva y limón…sencillamente deliciosas

Elegir sólo las hojas de plantas que no han florecido, el color verde de las hojas del diente de león cambia de verde lima pálido a un verde más oscuro a medida que la planta crece y estas se tornan más amargas. Las flores y raíces también son comestibles.

Los tallos de la flor de diente de león son huecos y están coronados con una sola flor amarilla, que al cabo de unos días se convierte en una delicada bola de semillas plumosas, o como se les llama correctamente en el mundo de la botánica 'aquenios'.

El diente de león es una de las hierbas más apreciadas en la medicina natural, las ventajas son infinitas, desde trastornos digestivos hasta afecciones de la piel. La familia de diente de león se menciona por primera vez en China en el siglo 7 y ha aparecido en casi todos los tratados de hierbas del mundo desde entonces.

Las hojas de diente de león contienen más hierro que las espinacas y son una excelente fuente de vitaminas ¡dos hojas recién cortadas dan suministro de vitamina C para un día completo!

Las semillas de diente de león germinan en 7-21 días ( en torno a 13 a 20 ° C), para ello las situaremos en un lugar fresco y húmedo, necesitan luz para germinar por lo que no conviene taparlas excesivamente con el sustrato

Se recomienda hacer una siembra directa en primavera después de las ultimas heladas o bien un mes y medio antes de las primeras heladas de otoño