nabo Tokyo White Cross (semillas sin tratamiento)

nabo Tokyo White Cross (semillas sin tratamiento)

nabo con forma de globo perfecto con la piel lisa y carne dulce, suave y crujiente. es muy precoz (30 dias) y se puede cultivar en cualquier época siendo uno de los mejores en primavera

El nabo Tokyo White Cross f1 es un nabo muy popular y apreciado, este híbrido de rápido crecimiento está listo para la cosecha tan solo 35 días después de la siembra, pudienode cosechar en cualquier momento durante su crecimiento para obtener raíces de tamaño pequeño o mediano.

Sus deliciosas raíces de color blanco puro de carne muy suave y dulce, tienen el tamaño de una pelota de golf o un poco más pequeño. 

Cultivo de nabo Tokyo White Cross f1 

Se cultiva aprovechando al máximo el espacio disponible de nuestro huerto, el marco de plantación recomendado es de 3 cm en hileras separadas 15 cm

Las plantas son adecuadas para el cultivo en el huerto o en contenedores desde la primavera hasta el otoño. 

preparación del terreno / tipo de suelo
Los nabos crecen mejor en sombra parcial, en un terreno firme, fértil y bien drenado.

Para obtener una buena cosecha comenzaremos cavando el suelo en otoño eliminando cualquier piedra que encuentre y añadiendo una buena cantidad de compost o estiércol bien descompuesto, dado el rápido crecimiento del Tokyo White Cross f1, se  requiere un gran nivel de fertilidad. 

Lo ideal es un nivel de pH cercano a 7, a la mayoría de los nabos no les gusta el pH ácido por lo que añadiremos cal al suelo si es necesario. Aproximadamente una semana antes de la siembra proporcionar un fertilizante orgánico de uso general como la sangre desecada.

Pisar el suelo para eliminar las bolsas de aire y hacer que la superficie esté bien firme. 
Los nabos se cultivan fácilmente en contenedores. Las raíces pequeñas se pueden cultivar en contenedores siempre que tengan una profundidad mínima de 20 cm 

Situación / época de siembra
los nabos son un cultivo de clima fresco que crecen mejor en temperaturas de 5 a 24 ° cuando las temperaturas superan los 24 ° C las raíces se tornan más duras y fibrosas

En climas templados, las semillas de nabo Tokyo White Cross se siembran en primavera para cosechar a principios del verano o en otoño para la cosecha de principios de invierno

Si se siembra protegido, la siembra puede comenzar a finales de febrero. 

No conviene dejar crecer mucho las raíces ya que a medida que crecen los nabos se vuelven menos tiernos y sabrosos, una siembra cada dos semanas nos asegura un suministro constante de nabos jóvenes y dulces.

Siembra: 
los nabos tienen una raíz pivotante que hace que las plántulas no se trasplanten bien, por ello las semillas se siembran directamente en el huerto. 

Enterraremos las semillas se siembran con 1 cm de profundidad con una separación de 15 cm, hay sembrar con cuidado para no tener que entresacar posteriormente y evitar aumentar el riesgo de plagas. En caso de tener que entresacar es mejor hacerlo cuanto antes ya que el crecimiento es muy rápido y unas raíces pueden eviar el crecimiento de otras.

Los nabos son un cultivo relativamente libre de problemas, el cultivo es principalmente una cuestión de mantenerlos libre de malezas y de regar en periodos secos para evitar que se agrieten y las raíces se tornen duras y fibrosas, regar profundamente antes de que el suelo se seque por completo, un riego poco profundo e irregular puede provocar la floración temprana, lo que redundará en un pobre desarrollo de la raíz. 

Asociación y rotación de cultivos: 
Los nabos prosperar en compañía de guisantes y cebollas, no deben ser plantados cerca de otras hortalizas de raíz tales como patatas, zanahorias y rábanos ya que van a competir por los mismos recursos.

Rotar su cultivo, no repetir la siembra del género Brassica de cualquier tipo en la misma zona con más frecuencia que una vez cada cuatro años

Usos culinarios: 
estos nabos del tamaño de una pelota de golf pueden ser rallados y se comen crudos en ensaladas, las raíces más pequeñas se pueden hervir alrededor de 25 a 30 minutos y utilizarlos en puré, asados, en sopas y guisos. 
Para congelar, pelar y cortar en dados, escaldar durante dos minutos, sumergirlos posteriormente en agua fría, escurrir y secar con una toalla de papel

Tanto las raíces como las hojas verdes son ricas en vitamina C y fibra que se  conservan cuando se cocinan