cardo blanco lleno mejorado
El Cardo Blanco Lleno es una variedad tradicional muy apreciada en la huerta mediterránea por su sabor suave, tallos carnosos y su excelente rendimiento. Esta planta, de crecimiento vigoroso, ofrece pencas gruesas y tiernas, perfectas para disfrutar en guisos, al horno o gratinadas.
El Cardo Blanco Lleno es una variedad tradicional muy valorada en la huerta mediterránea por sus pencas anchas, blancas y carnosas. Su sabor suave y delicado lo convierte en un ingrediente estrella de la cocina de invierno, aportando textura y frescura a una gran variedad de platos.
De porte vigoroso y crecimiento uniforme, esta planta ofrece un excelente rendimiento en huertos familiares y profesionales. Sus tallos se desarrollan largos y tiernos, manteniendo una consistencia jugosa que lo diferencia de otras variedades de cardo.
El cultivo del cardo es sencillo: se siembra entre primavera y verano, para cosechar en los meses más fríos, cuando otras hortalizas escasean. Requiere un suelo fértil, exposición soleada y riego regular para obtener pencas tiernas y de gran calidad. Con los cuidados básicos, el Cardo Blanco Lleno garantiza una producción abundante y resistente.
En la cocina, este cardo es muy versátil: puede disfrutarse en guisos tradicionales, sopas calientes, gratinados o incluso al horno. Su sabor delicado combina perfectamente con salsas suaves y quesos fundidos, convirtiéndose en un manjar saludable y nutritivo.
Época de siembra: De julio a septiembre en clima mediterráneo y de abril a junio en clima continental.
Profundidad de siembra: Colocar 3-5 semillas a una profundidad de 1-2 cm.
Marco de cultivo: 50 cm entre plantas y 100 cm entre líneas
Exposición solar: Soleada o de semisombra
Riego: Regular evitando el estancamiento
Recolección: De enero a marzo en clima mediterráneo y de septiembre a enero en clima continental.
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