como obtener semillas de tomate

Es importante ser capaz de guardar tus propias semillas de tomate, sobre todo si posees alguna variedad local que de no ser por los pequeños agricultores que guardan semillas de año a año sencillamente desaparecería, nada hay mejor que un tomate de cosecha propia y nada más bonito que conservar la variedad que cultivaron tus padres y antes tus abuelos

Así que.. ¿Cómo se guardan las semillas? El método que te propongo es realmente sencillo y seguro, tal vez un poco asquerosete pero te garantiza un montón de semillas sanas.

El primer paso es seleccionar el que consideres el mejor tomate de una tomatera sana y hermosota, nada de aprovechar tomates medio pochos que jamás comerías ¡no! aquí se trata de conseguir los mejores tomates el año próximo y para eso nuestra labor comienza hoy.

El tomate elegido lo dejaremos madurar en la tomatera, después lo arrancaremos para cortarlo por la mitad, con una cuchara o con los dedos (bien limpitos) retire las semillas y su gelatinosa "baba" en una taza o recipiente limpio, añada un par de cucharadas de agua a las semillas y cubra el recipiente con un trozo de film trasparente luego haga un pequeño agujero en él (Un poco de aire fresco tiene que circular)

Coloque el recipiente de semillas en un lugar cálido (junto a una ventana soleada o la parte superior del refrigerador por ejemplo) así lo dejaremos tres o cuatro días revolviendo la mezcla a diario.

El proceso de fermentación hará que las semillas se separen de la masa gelatinosa además de destruir muchas de las posibles enfermedades que pueden ser trasmitidas por semillas

Pasados tres o cuatro días vierta el contenido del recipiente en un tamiz fino (un colador de cocina nos sirve) y enjuagar las semillas con agua varias veces.

Con esto ya tenemos las semillas limpias, ahora solo queda secarlas y almacenarlas hasta la próxima primavera